Bien, segunda taza de café en menos de una hora. ¿Que? ¿quieres uno? no me molestaría que vinieras por el. Silencio, la mas elocuente forma de mentir dicen algunos, y concuerdo.¿Estas en plan de guardar silencio permanente? Digo, quizás podría darle la vuelta a este texto bastante irónico y convertirlo en una oda al romanticismo como los anteriores. Pero no, quizás sea el exceso de cafeína en mi sangre, o las inmensas ganas de tenerte a unos pocos centímetros. Y ahí voy una vez mas ... ¿ves? Me encantaría no esbozar una sonrisa al darme cuenta como se oscurece la tinta cada vez que retomo las riendas del romance. Volviendo, estos últimos días el silencio se ha tornado una parte importante de mi, como aliado en cuestiones de amor y poca comprensión. Te estimo, mi cama desordenada y mis pocas ganas de ordenarla. El piso, que lamenta mis pisadas. La puerta de mi habitación y sus golpes rutinarios, todos tan capaces de entenderlo. Ahora, ¿que tan poco posible sería que lo asimilaras? Pregunto, cuidadosamente para volcarme en la vía optimista o deprimente. Digo, ¿que canción sigue?.
En fin, ¿pasamos de moda para el resto del mundo? que sucedió, que nadie fue capaz de comunicármelo.
Bien, tercera. Interrumpiendo mi vaivén de superada y egoísta, decidiste poner un alto a mi recitado de verdades, para nada estructurado o al menos coherente. Y si, siempre tan oportuno estimado. Un conjunto de palabras tontas que suponemos mi ingenio y yo, fue un intento de saludo original se asomaba por la esquina de la pantalla de mi notebook. Reitero, bien. ¿Sabes? Podría escribir un libro con la infinidad de formas de ofrecer tus saludos poco convencionales y por supuesto saludos electrónicos. Sería un honor que entre tantos, hubiera alguno real. Nada del otro mundo, ningún beso furtivo espeluznante ni exagerado. Una muestra de los cinco dedos de tu mano podría ser suficiente.
Volviste a tu estado silencioso, ¿no te aburres de hacer silencio?- pregunté, pero no tuve una respuesta más apropiada que el silencio en su mayor esplendor. Me resulta un tanto gracioso, quizás pueda atribuirle lo divertido que claramente no habita en ninguna parte de esté pequeño fragmento de pensamiento que decidí compartir para no perder la costumbre. Ni en la situación. Pero asoleando las verdades y estimando tu persona, no me queda nada más que asimilar la idea de que estoy un poco loca, y también estimo tu silencio. Y para concluir este enredo, volviendo a la segunda oración. "El silencio es la más elocuente forma de mentir" no lo olvides.
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