Al cabo de un rato no eres más que una sombra que sostiene
mis pensamientos entre los dedos o tal vez unos labios que pronuncian palabras
incoherentes, rotas e inconexas. No sé qué hacer. Quizás por haber sentido
tanto me quedé sin sentidos. Anestesiada. Agoté lo que tenía almacenado.
Digamos que me gasté. Debo admitir que a veces me siento desdichada, nada más
que de no saber qué es lo que estoy echando de menos.
En algún momento mientras me enamoraba de nuestras conversaciones de medianoche, mientras exhalábamos las ansias de un encuentro, interrumpíamos la respiración con un trago de café, enamorada valga la redundancia, enamorada de la presencia infinita de tus palabras. Solo quiero saber que existes, antes de que me dé cuenta que tengo el corazón lleno de nicotina. De verdad ansío saber que existes, aquí tengo todo el tiempo del mundo para pensar en ti que de hecho es lo que suelo hacer cuando no quiero pensar en nada. Me encantaría poder abrir mi mano y soltar lo que hoy no está, lo que ya no sirve, lo que hoy no es para mí, lo que no me pertenece. No quiero retenerte, el reloj no espera a nadie. Prefiero preguntarme si llegará el día en que seamos lo bastante valientes para imitar la conducta del reloj, y ocultar en cada adiós una silenciosa bienvenida.
En algún momento mientras me enamoraba de nuestras conversaciones de medianoche, mientras exhalábamos las ansias de un encuentro, interrumpíamos la respiración con un trago de café, enamorada valga la redundancia, enamorada de la presencia infinita de tus palabras. Solo quiero saber que existes, antes de que me dé cuenta que tengo el corazón lleno de nicotina. De verdad ansío saber que existes, aquí tengo todo el tiempo del mundo para pensar en ti que de hecho es lo que suelo hacer cuando no quiero pensar en nada. Me encantaría poder abrir mi mano y soltar lo que hoy no está, lo que ya no sirve, lo que hoy no es para mí, lo que no me pertenece. No quiero retenerte, el reloj no espera a nadie. Prefiero preguntarme si llegará el día en que seamos lo bastante valientes para imitar la conducta del reloj, y ocultar en cada adiós una silenciosa bienvenida.
Me encantó tu texto, tanto que me gustaría poder publicarlo en http://inspiraciona.blogspot.mx/
ResponderEliminarTengo un problema con los comentarios y es que no me llega la notificación! jaja siempre los leo tarde, un honor escribir y que guste, adelante :) Gracias por leer, y saludos!!!
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