Extraño sentimiento el extrañar. Extraña la forma en la que
mi intelecto, asimila tu rostro con cualquier objeto. Extraño acorde, capaz de
sensibilizar un millón de células. Extraños métodos tienes tú de mover cada
partícula de mi ser. Extrañar, en el mejor significado de la palabra, algo
extraño como extrañar es lo que me llena en este momento, es lo que mantiene
las 1000 pestañas de mis ojos subiendo y bajando, tintineado de una manera
enfermiza, que hasta asusta. Es lo que hace que un rostro vacio y muerto en
medio de una clase de filosofía, regale mínimas sonrisas al mundo, es lo que
hace que los segundos se vuelvan horas, las horas meses, los meses años, y los
años décadas, y que una semana pase de una forma tan lenta, que milésimas de
segundo equivalgan a un día. Es esa sensación capaz de mover montañas, esa
sensación que haría lo que fuera por saciarse. Esa sensación que te revuelve el
estomago, y produce alteraciones incompresibles en todo un enorme organismo,
esa sensación que no te aburres de producir. Cosa tan profunda, que un “te
extraño” le quitaría valor. Extraño sentimiento el extrañar.